Nuestros hermanos y hermanas de Puno exigen al gobierno que tome medidas inmediatas para la protección de sus territorios y ríos que son afectados por la contaminación producida por la actividad minera.
Frente a la contaminación ambiental y los graves impactos sociales que producen las actividades de las empresas mineras Arantuni S.A.C. y Ciemsa Águilas en la Cuenca de Llallimayo, nuestros hermanos y hermanas de la provincia de Melgar (región Puno) iniciaron el lunes 22 de julio una huelga indefinida para exigir al gobierno peruano el cierre inmediato de dichas empresas.
La medida de lucha fue promovida por el Frente de Defensa de los Recursos Socioambientales de la Cuenca de Llallimayo y ha convocado a pobladores y pobladoras de los distritos de Llalli, Umachiri, Cupi, Orurillo y Ayaviri (Melgar), quienes reclaman porque sus derechos y formas de vida se ven gravemente afectados por la contaminación a los ríos Llallimayo y Jatun Ayllu.
Cabe precisar que no es la primera vez que la población de la cuenca del Llallimayo reclama por sus derechos a causa de la contaminación producida por la actividad minera, ya que en años anteriores también se han realizado protestas. Frente a lo cual, en la provincia de Melgar se instaló una mesa de diálogo en la que participan diferentes representantes del Estado y la sociedad civil. Sin embargo, la población no siente que este espacio haya servido para solucionar realmente los problemas socioambientales que produce la minería en la zona.
Desde la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), expresamos nuestra solidaridad y respaldo a la lucha de nuestros hermanos y hermanas de la Cuenca del Llallimayo. Asimismo, exigimos que el gobierno tome acciones inmediatas y establezca un diálogo inmediato que plantee soluciones adecuadas a la contaminación ambiental y los impactos sociales de la actividad minera en la zona.
Además, recordamos al gobierno que este no es el único conflicto que hay en el país. De acuerdo a la Defensoría del pueblo, en junio de este año se registraron 178 conflictos sociales, la mayoría de los cuales son de tipo socioambiental. ¿Cuántas vidas se tienen que perder para que el gobierno priorice las vidas y derechos humanos por sobre las actividades extractivas?
Tía María, Cuatro Cuencas, Conga, Las Bambas, Bagua y Río Blanco son solo algunos de los conflictos que se han producido en nuestro país a causa la negligencia del gobierno por establecer un diálogo respetuoso, intercultural y en igualdad de condiciones. Ya es tiempo de que el gobierno proteja y garantice realmente los derechos humanos de los peruanos y las peruanas; así como los derechos colectivos de los pueblos indígenas, principalmente el respeto a nuestros territorios, y a la consulta y consentimiento previos, libres e informados, de acuerdo a los estándares internacionales.
Compartimos las demandas de nuestros hermanos y hermanas de Puno:
PLATAFORMA DE LUCHA DEL FRENTE DE DEFENSA DE LOS RECURSOS SOCIOAMBIENTALES DE LA CUENCA DE LLALLIMAYO
Retiro definitivo de la empresa minera Aruntani S.A.C. y las Águilas mediante Resolución Ministerial.
Declaratoria de intangibilidad de cabeceras de la cuenca de la provincia de Melgar “Capital de ganadería del Perú – Ley N° 30031 y región Puno”.
Cumplimiento y ejecución inmediata del Plan de Acción propuesto por la sociedad civil.
Destitución inmediata de la administración, funcionarios de ALA, RAMIS, AAA, Titikaka, director del OEFA y el fiscal del Medio Ambiente – Puno por incumplimiento de las funciones de fiscalización frente a la contaminación de la Cuenca del Llallimayo.
Interpelación por el Congreso de la República a los titulares de la PCM, Minam, Minem, Minagri y Minsa por la inoperancia frente a la contaminación de la Cuenca de Llallimayo.
Aprobación inmediata del Proyecto de Ley que declara de interés nacional y público la descontaminación de las cuencas de la región Puno.
¡Viva la huelga indefinida en Melgar!
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