El 18 y 19 de abril se lleva a cabo el paro regional total convocado por múltiples gremios en Cusco. Lejos del pedido de vacancia de las clases privilegiadas de Lima, que responden a intereses partidarios y que denotan racismo, Cusco demanda acciones concretas: una verdadera reforma agraria, un proceso constituyente y el cierre del Congreso ante la nula capacidad del Estado de resolver los problemas que los aquejan.
Los múltiples gremios, entre los que se encuentran agricultores, estudiantes universitarios, cocaleros, obreros, trabajadores del sector público, entre otros, se congregaron en diversas provincias del Cusco ayer y hoy para ejercer su derecho a la legítima protesta y exigir verdaderas soluciones a una serie de problemas que los afectan sin que nadie se haga cargo.
Tales como el alza de precios de los productos de la canasta básica familiar y el combustible, las concesiones otorgadas inconsultamente por el Estado sobre los territorios indígenas, la precaria educación intercultural, entre otros.
Los gremios que convocaron el paro han pedido de manera explícita al presidente de la república, Pedro Castillo, que cumpla con lo que prometió al asumir el mando: “Un Perú para los peruanos, con justicia y equidad, así como una nueva asamblea constituyente”. Asimismo, remarcaron que el Legislativo solo se dedica a desestabilizar el país, entre interpelaciones, pedidos de vacancia y la promulgación de leyes inútiles, por lo que piden el cierre del Congreso.
El lunes 18, el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, se reunió con líderes de los diversos gremios en busca de llegar a un acuerdo y lograr que se levante el paro. Sin embargo, las propuestas endebles del Ejecutivo no convencieron y el paro no ha sido levantado. Por el contrario, se mantiene y es cada vez más fuerte.
“Vamos pueblo, el pueblo no se rinde”, “No más corruptos”, “Cusco en pie de lucha” y “Nueva constitución ya”, fueron algunas de las consignas que gritaron hoy, al unísono, cientos de manifestantes de gremios distintos, unidos por una sola causa. Estos se desplazaron por las principales calles de la ciudad del Cusco, esperando, ahora sí, obtener la cobertura mediática que sí han tenido las marchas de la derecha en Lima y otras regiones del país.
ONAMIAP, como organización indígena y que lucha por los derechos de los pueblos indígenas, respalda las demandas de nuestras hermanas y hermanos. En ese sentido, exigimos ya un nuevo proceso constituyente, una verdadera reforma agraria que priorice los territorios colectivos y que fortalezca las economías indígenas; el cambio de este sistema capitalista y centralista que despoja de derechos y destruye la madre naturaleza. Basta ya de corrupción y promesas rotas, queremos cambios estructurales ya.
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