Como en los tiempos oscuros de la dictadura fujimontesinista, el Ministerio del Interior (MININTER) está recurriendo a la táctica del “terruqueo” para perseguir, estigmatizar y reprimir a las organizaciones políticas y sociales que levantan su voz de protesta contra la vulneración de derechos. Frente a ello, el 16 de mayo exigimos la renuncia del entonces ministro del Interior Alfonso Chávarry Estrada.
Votamos por este gobierno porque en campaña se perfilaba como opuesto a la ultraderecha y ofrecía cambios de fondo. Pero no solo continúa priorizando el extractivismo, sino que además criminaliza a quienes denunciamos sus impactos.
La multiplicación de estados de emergencia y la brutal represión contra las comunidades que defienden sus territorios frente a la imposición (sin consulta y menos consentimiento) de la ampliación del proyecto minero Las Bambas, en el que además se denunció que mercenarios disfrazados de policías arremetieron contra esas comunidades, es una prueba palpable de ello.
Alfonso Chávarry Estrada fue reemplazado el 23 de mayo en el MININTER por . La policía está para proteger a la ciudadanía y no para prestar servicios a las grandes empresas. Basta de estigmatización y criminalización.
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