Dirigentas de la juventud y la niñez de las bases organizativas de ONAMIAP se reunieron los días 20 y 21 de agosto en Lima con el objetivo asumir compromisos y desarrollar acciones para fortalecer su agenda y defender sus derechos colectivos e individuales como pueblos y mujeres indígenas y por el reconocimiento de los Derechos de la Madre Naturaleza.
En este “Encuentro de las Juventudes de ONAMIAP por el Reconocimiento de los Derechos de la Madre Naturaleza”, las dirigentas de nuestras bases organizativas y la secretaria electa de la Juventud y la Niñez de ONAMIAP, Danitza Quispe Huillca, indígena quechua de la Federación de Mujeres Campesinas de Anta (FEMCA), Cusco, reconstruyeron la memoria histórica de lucha y resistencia de nuestros pueblos, visibilizando a nuestras ancestras en estos procesos, que son ignoradas en la historia oficial debido al racismo y el machismo.
Las jóvenes lideresas indígenas examinaron cada uno de los ocho ejes temáticos de la agenda política de nuestra organización nacional, identificando las desigualdades e injusticias que nos afectan en cada uno de ellos y los correspondientes objetivos de cambio.
Además, reforzaron sus conocimientos del Convenio 169 de la OIT y del proyecto de ley elaborado por ONAMIAP con el aporte de otras organizaciones e instituciones para el reconocimiento de los derechos de la Madre Naturaleza, sus ecosistemas y especies, proyecto que fue rechazado por el anterior Congreso de la República y continuamos impulsando.
A partir de todo ello, construyeron planes de comunicación e incidencia para exigir el ejercicio de los derechos colectivos e individuales de los pueblos y las mujeres indígenas, frente al sistema que destruye la Madre Naturaleza y vulnera nuestros derechos.
Al término del Encuentro, las jóvenes dirigentas indígenas señalaron que, además de haber fortalecido su identidad cultural desde el vínculo con sus territorios y la Madre Naturaleza, afianzaron su compromiso de resistencia. “No se ama lo que no se conoce, debemos saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Recuperar nuestra memoria nos impulsa a seguir trabajando y resistiendo”, afirmaron.
Y concluyeron que reconstruir nuestra memoria histórica desde nuestra identidad cultural es una tarea política ineludible, para dar continuidad y alimentar los ríos de nuestros procesos históricos, del cual nuestra organización es uno de los hitos.