Este 8 de marzo las mujeres indígenas fortalecemos nuestra lucha y resistencia.
Para las mujeres indígenas del Perú este Día Internacional de la Mujer no es motivo de celebración. Es un día de lucha y resistencia, de conmemoración de un año de los asesinatos de nuestros hermanos, de reclamo incansable de justicia y reparación.
Este 8 de marzo es un día en el que reafirmamos nuestro compromiso de defensa de nuestros derechos colectivos e individuales, de defensa de todas las vidas las vidas que alberga nuestra Madre Naturaleza.
Por ello y para ello denunciamos, exigimos. Y también construimos propuestas colectivas para avanzar hacia los cambios estructurales que nos conduzcan al Buen Vivir y la Vida Plena. Para romper por fin con el colonialismo iniciado hace más de quinientos años. Juntas reflexionamos, discutimos, fortalecemos desde nuestras bases organizativas a nuestra organización. Pese a la represión, la estigmatización y la criminalización, no nos detenemos.
Las mujeres indígenas somos rebeldes, críticas, comprometidas, contestarias Estamos organizadas, unidas, firmes para resistir a las múltiples opresiones. Demandamos que nuestra visiones y propuestas diferenciadas sean parte de políticas públicas construidas con nuestra participación plena y efectiva e implementadas con nuestra vigilancia. Que no se hable solo de violencia de género sino de todas las múltiples violencias que enfrentamos y que enfrenta nuestra Madre Naturaleza.
Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las mujeres indígenas nos unimos en un abrazo de lucha y resistencia, de canto a las vidas, de compromiso. Por nuestros derechos y los derechos de la Madre Naturaleza.
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