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Foto del escritoronamiap

CUIDADORAS DE LA MADRE NATURALEZA EN LUCHA Y RESISTENCIA


Entre agosto y septiembre realizamos los primeros talleres sobre “Crisis climática y el Acuerdo de Escazú como mecanismo de defensa territorial”, en Pucallpa y Selva Central, con el objetivo de conocer las obligaciones del Estado y las herramientas nacionales e internacionales que protegen a Madre Naturaleza y los derechos de los pueblos indígenas.

 

Estos talleres reunieron a más de 70 lideresas, jefes y jefas comunales de la Organización de Mujeres Indígenas Amazónicas Ashaninkas de la Selva Central- OMIAASEC y la Organización Regional de Mujeres Indígenas de la Región Ucayali - ORDEMI, bases de ONAMIAP.

 

En ellos reflexionamos sobre qué está pasando actualmente en los territorios indígenas debido a la crisis climática generada por una economía basado en el extractivismo. Los participantes en la Selva Central señalaron que existe una sobreexplotación de las tierras para cosechar kion, papaya y café, lo que ha traído como consecuencia su degradación. Además, que la entrada de empresas madereras origina que se talen masivamente los árboles, lo que causa que los animales se extingan y ya no se respire aire puro:

 

“Cuando yo era más niño vino la empresa Rainfor, empresa de kion. Ahí ha sido la destrucción total de los árboles. Ahora sufrimos las consecuencias: antes sacamos tanaki, maronki, ahora ya no existe. Con el cambio climático vemos el frío, el calor, los animales se van o mueren. Ya no se puede sembrar porque la empresa ha dejado destrucción total. Antes nos íbamos a la chacra a partir de las 8 de la mañana hasta la 1 o 2 de la tarde, que volvíamos con tranquilidad, ahora volvemos a las 10 de la mañana nomás, el cuerpo ya no aguanta el calor, esto más adelante afecta a la piel”.



 

En el caso de Pucallpa denunciaron los impactos generados por la compañía de palma aceitera Ocho Sur a su comunidad, entrada que tuvo el permiso del Estado: “Nosotras no inventamos nada, hablamos de la realidad, 8 Sur está entrando a cada comunidad, ofrecen a los apus, ellos caen y nunca hacen una asamblea. El Estado nos está acabando”, comentó.

 

Frente a este sistema económico que se basa en el extracción desmedida de recursos para lucrar con estos, sistema que ha generado la crisis climática, existe una economía basada en el cuidado y la protección de nuestra Madre Naturaleza. Somos las mujeres indígenas, las que desde nuestros saberes, conocimientos ancestrales y ejercicio de nuestros derechos colectivos estamos ejerciendo esta economía basada en el cuidado y al hacerlo estamos defendiendo a la Madre Naturaleza de los efectos devastadores de la crisis climática.

 

Pese a la importancia de esta protección de nuestra Madre Naturaleza los pueblos indígenas enfrentamos amenazas, criminalización, falsas denuncias, estigmatización, agresiones e incluso asesinatos. En el caso de las mujeres indígenas estos ataques se potencian debido a la violencia de género ejercida contra ellas.



El Acuerdo de Escazú y el convenio 169

 

El Acuerdo de Escazú obliga a los Estados que lo han ratificado a proteger los derechos de acceso a la información, a la participación, a la justicia en asuntos ambientales y el derecho a defender los territorios. Este Acuerdo ya ha sido ratificado por 16 Estados en la región. Lamentablemente, el Estado peruano, a través de su Congreso de la República, aún se niega a ratificarlo.

 

La negativa a ratificar este Acuerdo genera aún más indefensión de los pueblos indígenas, y sobre todo de las mujeres indígenas que cuidan y protegen a la madre naturaleza, ya que así el Estado peruano se niega a rendir cuentas sobre qué está haciendo para protegernos de manera efectiva frente a los riesgos y la violencia que sufrimos por el solo hecho de defender nuestro territorio o a la madre naturaleza.

 

El Estado peruano debe entender que protegiendo nuestro derecho colectivo a defender a la madre naturaleza estará defendiendo también a la madre naturaleza y podremos cuidarla de manera más efectiva y resistir a los impactos de la crisis climático que ya venimos sufriendo en nuestras comunidades. Proteger a las y los defensores indígenas de la madre naturaleza es imprescindible para luchar contra la crisis climática.

 

Este encuentro finalizó con ánimo de lucha, compromiso, organización y alianza entre comunidades para defender y proteger a nuestra Madre Naturaleza. Es importante, para ello, conocer nuestros derechos y las herramientas que existen para defenderla.


Este taller fue realizado en el marco del proyecto Justicia climática para sociedades más equitativas e inclusivas en América Latina, gracias al apoyo de ONAMIAP y Oxfam.



 

 

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