Un claro protagonismo de las voces indígenas presidió los debates del Segundo Pre Encuentro Nacional Panamazónico Perú, realizado en Satipo, el 17 y 18 de octubre, en camino al Foro Social Panamazónico (Fospa) Internacional en Mocoa, Colombia en marzo de 2020. Y que contó con cerca de dos centenares de participantes.
Foto: Ginebra Peña.
No solo para denunciar los históricos olvidos y las actuales depredaciones, sino que, en contraposición a esos olvidos y depredaciones, aparecieron con fuerza las cosmovisiones regeneradoras de estos pueblos ancestrales, su otro sentido esperanzador de lo que es bienestar y desarrollo, sus propuestas emergentes, y claramente cada vez más atractivas, de territorio integral y gobierno autónomo.
A pesar y en contra de cinco siglos de racismo. Tres siglos de colonialismo y dos siglos más de repúblicas tan criminales como paternalistas, que casi automáticamente miran con desconfianza y condescendencia superficiales cualquier manifestación de pensamiento y acción propios de estos pueblos. Como si lo hubieran hecho bien.
Como si no fueran la ineficiencia, o el franco fracaso, de las políticas desde arriba y desde fuera por parte de este estado depredador las que han llevado a los Pueblos indígenas a este camino. Fracaso estatal, no digamos ya para garantizar sus derechos, sino siquiera la supervivencia de estos pueblos y la de su naturaleza.
Es esa realidad, la que ha convertido a estas propuestas indígenas propias, tan nuevas como ancestrales a la vez, en una poderosa herramienta simbólica y organizativa que se abre paso.
Detrás de ellas hay también un largo proceso de reflexión y un denso y esforzado camino organizativo, planificado, como lo explicaron, por ejemplo, los líderes Wampís y Awajún presentes en la jornada, dos de los pueblos que levantan y simbolizan estos horizontes emergentes.
No por casualidad los debates plenarios concluyeron que solo sobre una nueva relación del estado con los pueblos indígenas, en la que estos sean los propios garantes de la gestión de sus territorios, podrán de verdad avanzar las imprescindibles propuestas de transición energética, soberanía alimentaria, protección de los ríos y otras similares, sin las cuales la humanidad no podrá enfrentar el galopante cambio climático.
Igualdad de derechos para las mujeres
La jornada contó con trabajos en grupo en torno a los Ejes: Territorio, Cambio Climático y Buen Vivir/Vida Plena. Autogobiernos, libre determinación e identidades amazónicas. Derechos de las Mujeres Amazónicas y Nuevas Masculinidades.
El debate plenario que siguió a la exposición de sus conclusiones fue hegemonizado por una extensa y polémica discusión en torno a la igualdad de derechos de las mujeres en las organizaciones, movimientos y comunidades indígenas. Un intercambio difícil, duro, que mostró las enormes resistencias que a esta idea presentan todavía numerosos hombres, líderes indígenas.
Como señaló uno de los participantes “esto es bueno porque si un foro no sirve para esto, ¿entonces para qué sirve?”. Las intervenciones mostraron al mismo tiempo que no se trata de nada fácil ni rápido, pero también que el argumento que la negación de derechos iguales a las mujeres es parte de la tradición ancestral indígena no es, ni cierto ni aceptable, y que cada vez es más difícil de sostener. Las conclusiones plenarias fueron claras a este respecto.
En ese mismo sentido, el Tribunal permanente de los derechos de las mujeres amazónicas y andinas, una iniciativa que surgió en el Fospa de Tarapoto en 2017 y que estuvo también en funciones en esta jornada, fue un espacio, además de ejercicio de justicia ética y simbólica, de reafirmación de la necesidad y el compromiso del Fospa de des masculinizar las voces, feminizar los protagonismos, denunciar y sancionar las violencias diferenciadas contras las mujeres y defender territorios y cuerpos.
Protección de los Ríos
Otro tema relevante fue el avance que la defensa de los Ríos – una iniciativa surgida también en el Fospa de Tarapoto 2017 – está mostrando en Perú, donde un encuentro nacional reunió a defensores y defensoras de Ríos de todo el país, los días previos a este encuentro Fospa en la misma Satipo.
Allí, bajo el lema: “Yo soy el Río”, acordaron conformarse en Red nacional para la Protección de Ríos y plantearon acciones conjuntas a seguir. Un representante elegido en la ocasión expuso las conclusiones de este espacio en el PreFospa los días siguientes.
Saldo positivo
Sin duda, se trata de un muy exitoso y auspicioso encuentro en el que el hermoso local, la Universidad Nacional Intercultural Juan Santos Atahualpa de la selva Central, fue un factor de hermosura, energía y armonía, importante.
Destacó también el gran trabajo del Comité organizador, especialmente el Comité Local Fospa de Satipo y los equipos del Centro Amazónico de Antropología y Aplciación Práctica (Caaap) y el Movimiento Ciudadano Frente al Cambio Climático (Mocicc).
Mientras se escribe esta nota, es inminente la realización de otro Pre Fospa camino a Colombia, esta vez en Santarém (Brasil). Ello es el indicador de que el Fospa es un proceso vivo y en marcha, cuyo lema camino a Mocoa refleja la urgencia y la esperanza que animan las acciones y reflexiones conjuntas, articuladas: “¡Por la Vida, defendemos la Amazonía!”.
Fuente: Comité Nacional del Fospa Perú.
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