Desde la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), exigimos el pleno derecho de nuestro ejercicio a la participación política como mujeres y pueblos indígenas.
Para las próximas elecciones legislativas (2020), debe crearse el distrito electoral indígena, para que nuestra agenda sea incluida de manera efectiva en las normas nacionales.
Durante siglos, hemos sido invisibilizados e invisibilizadas, excluidos y excluidas de los espacios de toma de decisiones. Las mujeres somos quienes más sufrimos esa marginación dentro de los pueblos indígenas. Sin embargo, contamos con el respaldo de los instrumentos internacionales. El Convenio 169 de la OIT, las Declaraciones de la ONU y de la OEA sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, son muy claros en establecer de manera categórica nuestros derechos. Y el Estado peruano está obligado a cumplirlos.
También, nos respalda el Censo Nacional del 2017, que da cuenta que el 25.6% de la población se autoidentificó como indígena, la mayoría mujeres.
Por lo tanto, el Jurado Nacional de Elecciones debe garantizar administrativamente el respeto de nuestro derecho a la participación política; garantizar la creación del distrito electoral indígena que nos permita tener 33 escaños en el Congreso de la República, de acuerdo al 25.6% de la población total que representamos. Y también que nuestros y nuestras representantes se elijan usando la paridad de género y la alternancia, además de hacerlo según nuestras propias instituciones y prácticas. No necesitamos la intermediación de los partidos políticos, pues ellos nos dividen y debilitan a nuestras organizaciones e ignoran y desnaturalizan nuestras agendas y derechos.
¡Pleno ejercicio de nuestro derecho a la participación política! ¡Ahora!
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