La dictadura, desde la usurpada Presidencia del Consejo de Ministros, convocó a una reunión para hoy, viernes 27 de enero, a diversas organizaciones, asociaciones e instituciones. Esta es solo una maniobra para intentar lavarse la cara ante organismos internacionales como la OEA, ante la que expuso su “voluntad de diálogo” mientras seguía disparando contra los pueblos que se movilizan por su salida, además de un mecanismo que busca cooptar a las organizaciones.
No puede haber diálogo con una dictadura ilegítima que está masacrando a nuestros pueblos, que desde que se instaló no ha hecho otra cosa que vulnerar gravemente los derechos humanos como producto de su represión desproporcionada, con cerca de 60 asesinatos, detenciones arbitrarias, estigmatización como terroristas, ocupación militar de nuestros territorios ancestrales integrales, tortura y violencia sexual. Todo esto que pone en riesgo nuestra vida e integridad individual y colectiva, física y cultural. Su convocatoria es una ofensa a nuestros hermanos y hermanas asesinados.
Nuestros principios y valores ancestrales nos impiden dialogar con quienes continúan la política genocida iniciada con la invasión española a nuestro país. No podemos dialogar con una dictadura encabezada por una mujer que traicionó los votos populares, prometiendo una cosa y luego haciendo lo que amenazaba hacer su rival.
De continuar con su política genocida, como organización de mujeres indígenas, utilizaremos todos los mecanismos legales, nacionales e internacionales, para garantizar la vida e integridad de las presentes y futuras generaciones de los pueblos indígenas. La única salida a la crisis política es que Dina Boluarte renuncie y se ponga a derecho, junto con todo su gabinete de ministros, para que respondan por todos los crímenes que siguen perpetrando.
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