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Los estados deben suscribir y cumplir de manera efectiva el Acuerdo de Escazú

La depredación de la Madre Naturaleza, la falta de un ejercicio efectivo de nuestros derechos territoriales, a la vida, a la consulta previa, a la justicia y a la participación política hacen urgente que los Estados de la región ratifiquen y cumplan el Acuerdo de Escazú, coincidieron en señalar lideresas indígenas en el conversatorio virtual “Fortalecimiento de la autonomía de los pueblos y mujeres indígenas con el Acuerdo de Escazú”, realizado el martes 19 por la Coordinación Regional Sur del Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA SUR).


Este conversatorio, realizado en el marco de la primera Conferencia de Partes del Acuerdo de Escazú (COP1-Escazú), tuvo como panelistas a Mayra Macedo, presidenta de la Organización de Comunidades Indígenas de Mujeres Shiwilu, OCIDMUSHI; Guadalupe Flores, fiscal de la Asociación de Mujeres Descentralizado Sumac Tika; Alicia Cahuiya, dirigenta de la Mujer y la Familia de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE; y Gladys Hernández, consejera de la Mujer, Familia y Generación de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC. Moderó Melania Canales, presidenta de ONAMIAP y coordinadora de ECMIA SUR.


En su intervención, Mayra Macedo región Loreto, Perú) señaló que “el Estado, en lugar de protegernos, nos criminaliza y asesina, o se hace cómplice con su inacción de las mafias ilegales que nos asesinan”. Esto ocurre, agregó, porque “los poderes económicos imponen su agenda para acumular capitales a costa de la vida, los derechos, la destrucción de la Madre Naturaleza”.


Guadalupe Flores (región Puno, Perú) denunció que “nos despojan de nuestros territorios imponiendo la minería sin consultarnos previamente. El Estado concesiona sin consultarnos”. Se refirió además a la criminalización y parcialización de los órganos de justicia: “si nosotras denunciamos se archiva, si las empresas nos denuncian, nos encarcelan”.


Alicia Cahuiya (Ecuador) dijo que “las mujeres marchamos exigiendo que no contaminen el agua, que no nos maten. No respetan ni garantizan nuestra vida. Somos las únicas defensoras de la vida y de los territorios”. Sin embargo, “las mujeres no vamos a callar, seguiremos reclamando. Porque la tierra está herida, dolorida, los gobiernos están matando nuestros territorios”.


Gladys Hernández (Colombia) subrayó la necesidad de avanzar hacia la plena y efectiva participación de las mujeres indígenas en las decisiones que afectan nuestros derechos. En este camino, “vamos aumentando las mujeres indígenas autoridades. Debemos demostrar a las demás que sí se puede y ser atrevidas, dejar el miedo e ir aprendiendo”.


Las lideresas indígenas enfatizaron que los Estados suscriben tratados internacionales que no cumplen. Al respecto, Gladys Hernández indicó: “al gobierno solo le interesa cumplir contratos. Con las empresas extractivas sí cumple acuerdos. Pero cuando se trata de la defensa de la vida de nuestros líderes y lideresas no lo hace”. 


Las panelistas coincieron además que detrás de todas estas vulneraciones a nuestros derechos humanos individuales y coelctivos y a los derechos de la Madre Naturaleza, está el sistema capitalista extractivista que impone su modelo de “desarrollo” en nuestros territorios.




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