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Foto del escritoronamiap

Las mujeres de ONAMIAP nos solidarizamos con la lucha de los maestros y las maestras del Perú

"¡La clase de hoy se llama dignidad!" La educación es un derecho fundamental y es el Estado el llamado a garantizar que sea de calidad y que esté orientada hacia el pleno desarrollo de las nuevas generaciones. Lamentablemente la educación peruana aún sufre graves deficiencias, como el hecho de que Perú sea uno de los países que destina menos porcentaje de su Producto Bruto Interno (PBI) al sector educación: el 3%. La situación es grave a nivel nacional, no obstante, las estadísticas nos muestran las grandes brechas entre las zonas urbanas y rurales, que es donde se encuentran nuestros pueblos indígenas. De acuerdo al Censo Nacional 2007, el 19,4 % de la población indígena mayor de 15 años no sabe leer ni escribir. Es más preocupante aún la situación de las mujeres indígenas en el acceso a la educación: mientras que el 11,8% de los varones indígenas no saben leer ni escribir, la cifra se incrementa a 28,1% si hablamos de las mujeres indígenas que no saben leer ni escribir. La educación es primordial para ir cerrando las brechas que existen en el país y para ello necesitamos que el Estado comience a invertir más en este sector: mejorar los salarios de los y las docentes, brindarles más capacitaciones, mejorar la infraestructura educativa, mejorar los contenidos del currículo escolar y orientarlos al logro de un desarrollo integral del Perú, además que estos deben reflejar, valorar y promover la multiculturalidad, entre otras acciones que garanticen una educación de calidad para nuestros niños, niñas y adolescentes. Actualmente los maestros y las maestras están en pie de lucha precisamente para exigirle al Estado que invierta más en educación, iniciando con el incremento del presupuesto para el sector al 10% del PBI nacional. Muchos de ellos y ellas están en Lima desde hace varias semanas para hacer visible su pliego de reclamos y que el gobierno los escuche, pero hasta ahora no han sido recibidos e incluso muchos de ellos y ellas han sido tildados como terroristas. Desde ONAMIAP, nos solidarizamos con la lucha de nuestros maestros y maestras porque sabemos que la educación es un derecho y una vía para revalorar y reproducir nuestra identidad, que asegurará el desarrollo integral del país y de nuestros pueblos indígenas. Al mismo tiempo, llamamos al Ejecutivo a que garantice un verdadero y efectivo diálogo con los y las docentes para llegar a acuerdos concretos que sobretodo beneficien a nuestros hijos e hijas.

¡Por una educación de calidad!

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