Bases organizativas de ONAMIAP participamos en la actualización de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica.
Las bases organizativas de ONAMIAP participamos activamente en los encuentros macro regionales acordados con el Ministerio del Ambiente (MINAM) para la actualización de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica, donde planteamos claramente que las metas al 2050 deben ser la desaparición de la explotación de la Madre Naturaleza y el restablecimiento de la relación armoniosa entre ella y los seres humanos, así como que el Estado asegure la soberanía alimentaria y el Buen Vivir. Todo ello en medio de las dificultades por la resistencia del MINAM a aceptar los cambios en la metodología propuestos por las organizaciones indígenas nacionales.
En los encuentros macro regionales, al examinar el árbol de problemas, como ONAMIAP señalamos claramente que el problema central es que se ha creado una civilización de muerte como consecuencia de un sistema económico dominante y depredador que está matando a la Madre Naturaleza y con ella todas las vidas que en ella existimos.
Este sistema dominante considera a la Madre Naturaleza como objeto o fuente de recursos para la acumulación de capital y el aprovechamiento de las grandes corporaciones. Por ello todas las normas, desde la propia Constitución Política, son antropocéntricas y hemos planteado modificarlas y/o derogarlas conforme a las nuevas exigencias que nos plantean la triple crisis global: de biodiversidad, ambiental y climática.
Esta civilización de muerte nos impone el extractivismo y el pensamiento de desarrollo occidental destructor, que expresan la neocolonización que los pueblos y mujeres indígenas rechazamos. Todas las políticas que viene implementando el Estado favorecen a las corporaciones multinacionales, mientras sigue legalizando el despojo sistemático de nuestros territorios integrales ancestrales y vulnerando otros derechos colectivos que están reconocidos en instrumentos internacionales de los que el Perú es Estado parte, entre ellos la consulta y consentimiento previo, libre e informado, nuestra autonomía y libre determinación.
Precisamente, una de nuestras exigencias es que la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica actualizada al 2050 sea sometida a consulta y consentimiento de los pueblos indígenas tal como lo exige el Marco Global de Kunming-Montreal.
En cuanto a la metodología, demandamos que en los siguientes talleres el MINAM cumpla con garantizar la participación efectiva de los pueblos y sobre todo de las mujeres indígenas. Al respecto, las organizaciones indígenas nacionales integrantes de la Plataforma de los Pueblos Indígenas frente al Cambio Climático (PPICC) solicitamos reiteradamente agregar un día a los encuentros macro regionales para reunirnos, construir nuestras propuestas de manera colectiva y luego presentarlas en plenaria a los demás actores convocados. El MINAM ignoró este pedido.
Solicitamos también garantizar que todos los aportes de las organizaciones indígenas y en particular de las mujeres indígenas sean recogidos conforme a nuestros saberes y conocimientos científicos ancestrales, por lo que seguimos aguardando la entrega de las relatorías para su revisión.
A lo anterior se suman las dificultades logísticas y la necesidad de que desarrollen un material intercultural y pedagógico que facilite el diálogo de saberes. Por ello, esperamos que todas estas observaciones que fueron consignadas en una carta entregada a la Viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del MINAM, Mariela Celsa Cánepa Montalvo, suscrita por las siete organizaciones que conformamos la PPICC, sirvan para que el MINAM tome las acciones correctivas que posibiliten un diálogo intercultural y de buena fe en este proceso participativo para la actualización de la Estrategia Nacional de Diversidad Biológica.
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