Por el respeto de nuestro derecho a la soberanía alimentaria para garantizar el buen vivir
Las mujeres de las comunidades de Boca del chenic, Pitocuna bajo, Ipokiari, San Pascual, Atahualpa, Yupanqui, Aoti y Huantashiri, pertenecientes al pueblo indígena Asháninka; organizadas en nuestra Organización de mujeres indígenas Amazónicas Asháninkas de la selva central-OMIAASEC, y en nuestra Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), después de una reflexión colectiva y de intercambio de conocimientos y saberes en Satipo, los días 04 y 05 de mayo del 2022, en el marco de las actividades desarrolladas en el proyecto "Garantizando la seguridad alimentaria y nutricional y mejorando la resiliencia de los medios de vida de los pueblos indígenas de la Amazonía peruana afectados por COVID 19" de la FAO, suscribimos la presente:
Recordando que lo establecido en el Convenio 169 de la OIT, la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos Sociales, Económicos y Culturales, el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, la Convención Interamericana de Derechos Humanos, la doctrina y jurisprudencia del Sistema Interamericano, son normas de obligatorio cumplimiento por el Estado peruano, las organizaciones no gubernamentales, las empresas del sector privado, las instituciones financieras internacionales y las agencias de las Naciones Unidas.
Señalando que las mujeres indígenas como titulares de derechos, individuales y colectivos, herederas del conocimiento, sabiduría, ciencia y tecnología ancestral somos actoras determinantes para contribuir a lograr la seguridad y soberanía alimentaria y nutricional en nuestros hogares, comunidades y pueblos.
Y declaramos
1. Nuestro compromiso de defender nuestros derechos a la libre determinación, autonomía, el consentimiento previo, libre e informado, al territorio integral ancestral, al derecho propio y todos los demás derechos conquistados por los pueblos indígenas del mundo, como garantías mínimas para asegurar nuestra soberanía alimentaria y nutricional.
2. Nuestro compromiso como mujeres indígenas en recuperar, mantener y promover nuestros conocimientos ancestrales que busque identificar y revalorar nuestros alimentos y medicinas ancestrales a fin de garantizar su preservación, así como la transmisión a nuestras generaciones futuras, y fortalecer nuestra soberanía alimentaria. Esto como parte de resistencia de nuestro pueblo ante la afectación del cambio climático.
3. Nuestro compromiso en la defensa y recuperación de nuestro territorio integral ancestral como pueblo Asháninka garantizando nuestra libre determinación y fomentando una economía sostenible en armonía con nuestra madre naturaleza.
4. Nuestra demanda al Estado peruano para que respete en propiedad nuestro territorio integral ancestral que comprende la totalidad de nuestro hábitat, la cual incluye nuestras tierras, bosques, ojos de agua, cochas, quebradas y ríos que hemos ocupado y utilizado desde nuestros ancestros y ancestras como condición mínima para garantizar nuestra soberanía alimentaria y nutricional.
5. Nuestra demanda al Estado peruano para que respete nuestra soberanía alimentaria, las cuales implican nuestras formas de organización en torno a nuestras formas de producción de nuestros alimentos como pueblo Asháninka de acuerdo con nuestra tradición ancestral para vivir en armonía y equilibrio con nuestra madre naturaleza.
6. Nuestra demanda al Estado peruano (Gobierno Regional, local, etc.) para que incorpore en sus políticas públicas la implementación de energías renovables en nuestros territorios ancestrales a fin de reducir el uso de energías contaminantes que afectan nuestro buen vivir.
7. Nuestra demanda al Estado peruano a fin de que tome acciones en contra de la contaminación y los desechos que provienen de la ciudad y terminan en nuestros territorios ancestrales como el Río Satipo, Perené, Pichanaki, entre otros, los cuales afectan nuestra alimentación basada principalmente en el consumo del pescado y va en contra de nuestra soberanía alimentaria como pueblo Asháninka.
8. Nuestra exigencia al Estado peruano a fin de implemente una adecuada eliminación de residuos sólidos debido a que, ante la falta de esto, dichos residuos se quedan en nuestros territorios poniendo en riesgo nuestra salud y soberanía alimentaria.
9. Nuestra necesidad de que las nuevas tecnologías y la cooperación científica vinculadas con la agricultura, acuicultura, pesca y otros, respeten y se compatibilicen con nuestros conocimientos y tecnologías científicas ancestrales; y que se fomenten investigaciones multidisciplinarias que incluyan a nuestros sabios y sabias indígenas.
10. Nuestro compromiso de consolidar nuestra organización OMIAASEC y ONAMIAP, como nuestras instituciones representativas con el objetivo de articular y reforzar nuestras demandas planteadas desde nuestras estructuras orgánicas propias para el respeto de nuestros sistemas alimentarios que garantizan nuestra vida plena.
11. Nuestro compromiso como mujeres indígenas es seguir velando por que nuestros sistemas alimentarios y conocimientos sean garantizados a las generaciones presentes y preservados a las generaciones futuras como medida efectiva para eliminar el hambre y reducir enfermedades vinculadas con la mala alimentación producida industrialmente.
12. Nuestro respaldo a los planteamientos e iniciativas multisectoriales que busquen mejorar nuestras condiciones de vida, los cuales deben respetar nuestros derechos como pueblos y mujeres indígenas y los derechos de nuestra madre naturaleza, conforme a los estándares internacionales suscritos y de obligatorio cumplimiento por el Estado peruano.
Dado en la provincia de Satipo, a los cinco días del mes de mayo del año dos mil veintidós.
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