Las políticas fiscales en el Perú no garantizan derechos y profundizan las desigualdades, porque se enmarcan en un modelo económico impuesto para favorecer a las grandes empresas y no para el bienestar de los pueblos. Frente a ello, debemos fortalecer nuestras organizaciones y nuestros conocimientos para construir propuestas de cambios estructurales.
Esas fueron las conclusiones de nuestro Encuentro “Derechos Indígenas y Justicia Fiscal”, realizado en Lima con mujeres indígenas quechuas de Ayacucho y Huancavelica los días 15 y 16 de marzo. En él analizamos la coyuntura política, reflexionamos sobre los impactos del colonialismo en nuestras vidas, conocimos los contenidos de las constituciones políticas de Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador sobre justicia fiscal y derechos indígenas, aprendimos más acerca de la tributación minera y ratificamos la necesidad de una nueva Constitución Política.
El intenso debate de todos estos puntos nos sirvió de base para construir propuestas orientadas al logro de la justicia fiscal en nuestro país, con políticas de recaudación, distribución y vigilancia construidas con la participación plena y efectiva de los pueblos y las mujeres indígenas y nuestras organizaciones representativas.
Entre tales propuestas destacan los enfoques de interculturalidad, derechos y género: una recaudación y distribución equitativa; combate a la elusión y la evasión fiscal; considerar la economía indígena desde nuestra propia visión. Una condición indispensable es el reconocimiento de nuestros territorios integrales ancestrales, para ejercer nuestra autonomía y manejar recursos fiscales, así como crear la circunscripción electoral indígena para llevar nuestras agendas a los espacios de toma de decisiones. Se trata de “indigenizar” la política fiscal para garantizar nuestros derechos colectivos e individuales y los derechos de la Madre Naturaleza.
Para ello debemos fortalecer nuestros conocimientos y nuestras organizaciones, formar alianzas, concientizar a nuestras comunidades, participar en la formulación y vigilancia de los presupuestos públicos. Y una nueva Constitución Política que rompa con el antropocentrismo. Esto implica impulsar el momento constituyente, construir propuestas para participar en una Asamblea Constituyente Popular, Plurinacional, Soberana y Paritaria, y vigilar el cumplimiento constitucional.
El Encuentro se inició con el conversatorio virtual “Democracia en deuda: lecciones de Perú y Brasil para la innovación democrática”, organizado por OXFAM, en el que la presidenta de ONAMIAP, Ketty Marcelo López participó como panelista.
Ketty Marcelo preguntó: “¿De qué democracia hablan? ¿De la que asesina a defensores territoriales, del extractivismo que despoja territorios, de la constitución de la dictadura? Dicen que hay que volver a la normalidad, pero ¿de qué normalidad hablamos? La crisis política es un síntoma de que este modelo no da para más. Son 200 años de colonialismo, discriminación, racismo”.
Planteó mirar la lucha ancestral para construir un futuro ancestral. La crisis no empieza el 7 de diciembre. Recuperar nuestros saberes, autonomías, formas de organización. Involucrar a la juventud. Esta democracia de los poderosos para los poderosos no da para más. Apostamos por procesos emancipatorios. Hay que poner en el centro las vidas, las vidas de la Madre Naturaleza.
Añadió que hay que radicalizar la democracia para resolver el colonialismo, el machismo, el clasismo, el racismo, y todas las violencias. Trabajar todos, horizontalizar los procesos. Construir un futuro sin desigualdades. Reclamamos nuestros derechos y nos estigmatizan. Nuestras luchas son criminalizadas. Hay que terminar con el colonialismo.
La propuesta de reforma tributaria minera fue expuesta por CopperAcción. En ella visibilizamos el escaso aporte de la minería a la caja fiscal y sus numerosos impactos en nuestras vidas, nuestros derechos y los derechos de la Madre Naturaleza. Concluimos con la reforma tributaria debe ser integral y que debemos trabajar por el cambio del modelo económico.
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