En el Día Internacional de la Mujer Indígena, desde la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP), abrazamos a todas nuestras hermanas del Perú, el continente y el mundo, quienes luchamos por el pleno ejercicio de nuestros derechos colectivos e individuales.
Este año, el 5 de septiembre, Día Internacional de la Mujer Indígena, nos encuentra bajo amenaza. La amenaza de incendios forestales que arrasan con nuestra Amazonía, de megaproyectos mineros y de monocultivos que invaden y depredan nuestros territorios ancestrales. La amenaza, en síntesis, de un modelo económico extractivista que el Estado endurece y que atenta contra nuestros derechos como pueblos y como mujeres indígenas.
Son grupos con gran poder económico y político presentes en todos los países de la región. Mienten, se enriquecen y conquistan más espacios de poder, sin que les importe los vulnerar derechos humanos y dañar el medio ambiente. Sabemos cómo actúan. El mal ejemplo de Jair Bolsonaro en Brasil lo grafica con brutal claridad.
En el Perú, los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, enfrentados por cuotas de poder, coinciden en la aprobación e implementación de políticas y planes que, en nombre de la “competitividad” y la “productividad”, vulneran nuestros derechos colectivos e individuales, reconocidos constitucional e internacionalmente. Mientras tanto, la institucionalidad democrática se debilita y nos empuja cada vez más hacia la inestabilidad política.
Nuestro derecho a la igualdad también se encuentra amenazado por los fundamentalismos políticos y religiosos que perpetúan roles de género, donde el patriarcado nos somete y nos mata. En lo que va del año, ya han sido asesinadas 118 mujeres en diferentes partes del país.
Frente a ello, las mujeres indígenas resistimos, luchamos en defensa de la vida digna y el reconocimiento de nuestros derechos.
Nosotras denunciamos, articulamos demandas y generamos propuestas. Nos visibilizamos, organizamos, fortalecemos y protegemos. En medio de todo, también, exigimos al Estado que respete el ejercicio pleno de nuestros derechos colectivos e individuales. Y también que el Estado considere no solo nuestros procedimientos propios, sino a nuestras autoridades e instituciones propias, para la toma de decisiones en los asuntos que nos atañe, como es la aplicación y seguimiento de nuestro derecho a la participación, consulta y consentimiento previo, libre e informado. Demandamos que toda política pública haga efectivos los enfoques de derechos, género e interculturalidad. Para cerrar de una vez y para siempre todas las brechas de género y etnicidad.
En el Día Internacional de la Mujer Indígena, desde ONAMIAP, abrazamos a todas nuestras hermanas del Perú, el continente y el mundo. ¡Un abrazo de compromiso y de lucha! ¡Por la construcción del Buen Vivir y la Vida Plena!
Comments