El fundamentalismo político-religioso se impuso nuevamente en el Congreso de la República, que ha aprobado el proyecto de ley 904/2021-CR, “Ley que impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos en el Perú”, el cual busca eliminar la educación sexual integral de la curricula escolar. Este es un nuevo atentado contra nuestros derechos fundamentales y una flagrante violación de la Constitución Política y los tratados internacionales.
Es un retroceso inadmisible, la separación entre Iglesias y Estado es una Conquista que tiene 250 años y los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser protegidos y protegidas. A ser educados y educadas integralmente, preparándolos y preparándolas para la vida, para tener un futuro en el que su derecho a decidir esté garantizado.
El proyecto fue presentado por el congresista Esdras Medina, de Renovación Popular, el mismo grupo politico que se opone tenazmente a toda política orientada hacia la equidad de género. Recordemos que el proyecto busca también elminar de la curricula escolar la historia de la violencia política que azotó al país, cuyo mayor número de víctimas fueron indígenas, para garantizar la impunidad de pasadas y futuras violaciones a los derechos humanos.
Los embarazos adolescentes y las violaciones sexuales de menores tienen los más altos índices en los pueblos indígenas. Por eso exigimos una educación sexual integral que recoja las voces de los estudiantes, hombres y mujeres, que se ajuste a sus necesidades diferenciadas, a sus culturas y modos de vida. El enfoque de género no consiste en dejar toda la responsabilidad sobre los hombros de las mujeres sino en educar también a los hombres en los principios de igualdad y de respeto.
Exigimos al Poder Ejecutivo que observe esta ley. Ya se han pronunciado contra ella, entre otras instituciones, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, la Iglesia Luterana del Perú y Amnistía Internacional. No más retrocesos. Protejamos la vida, los derechos, el futuro.
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