Mujeres indígenas de Andahuaylas se graduaron de la escuela itinerante Ñaupaqta Tapuway para hacer efectivo su derecho a la consulta y el consentimiento.
A fin de fortalecer las bases organizativas de mujeres indígenas, desde ONAMIAP impulsamos espacios formativos y de reflexión como la Escuela Itinerante Ñaupaqta Tapuway (Consúltame primero), donde abordamos temas sobre derechos colectivos de mujeres y pueblos indígenas, principalmente para el efectivo derecho a la consulta, el consentimiento y a la participación indígena para la defensa de nuestros territorios ancestrales frente a las distintas medidas y formas de despojo territorial que se promueven principalmente desde el Estado.
Entre los meses de setiembre, octubre y diciembre, las integrantes de la Asociación de Mujeres Emprendedoras y Madres Trabajadoras (AME) de Andahuaylas participaron en los tres módulos de la escuela de consulta en el que se dedicaron a revisar legislación nacional e internacional sobre derechos de mujeres y pueblos indígenas, como es el derecho a la consulta previa.
Dos temas claves que también se desarrollaron en los módulos formativos fueron: fueron la autoidentificación, libre determinación y en especial el territorio.
Con estos encuentros se busca dar a las participantes herramientas e información sobre las bases jurídicas que sustentan el derecho de las mujeres y de los pueblos indígenas a la consulta y el consentimiento, para que organizadas puedan estar alertas y tomar acciones frente a situaciones en los que se puedan estar vulnerando los derechos de los pueblos y de la Madre Naturaleza.
“Es importante que, como mujeres, que nos autoidentificamos y nos reconocemos como indígenas, conozcamos nuestro derecho a la consulta y que podamos exigir que se aplique en todas las medidas que nos puedan afectar a nosotras y nuestros territorios. Nadie nos habla de esto, ni nos dicen que hay tratados internacionales que nos garantizan estos derechos y que el Estado debe hacer cumplir”, comentaron las participantes de AME durante las reflexiones.
“En mi comunidad, que ahora es un distrito, ha entrado una empresa para explotar minería, se han hecho comprar, el pueblo ya no es participe de esas decisiones, a los que se oponen somos denunciados, las autoridades se han aliado a la empresa, ya no tenemos nada. Así se están explotando los bienes naturales”, fueron otro de los comentarios.
“Hemos comprendido que el territorio no solamente es la tierra donde se les reconoce como parte de una comunidad, son los bosques, el agua, el subsuelo, es integral, es fuente de vida para los pueblos originarios, por eso se le agradece y se les hace los pagos, pensamos en la Madre Tierra como un ser vivo, por lo tanto, hay que cuidarla y defenderla, no es algo que sea solo de explotación. El territorio es propiedad colectiva, tenemos posesión ancestral, por eso debemos defenderlo”, concluyeron las dirigentas de Andahuaylas.
En lo que va del año, la Escuela Ñaupaqta Tapuway ha tenido tres promociones en las regiones de Puno y Andahuaylas, logrando que más bases organizativas de mujeres se fortalezcan conociendo sobre sus derechos establecidos en normas internacionales y nacionales como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el Convenio 169 de la OIT y la Constitución Política del Perú.
La escuela itinerante sobre consulta previa se desarrolla en el marco del proyecto “Mujeres indígenas quechuas incidiendo para una gobernanza territorial con equidad de género y el pleno ejercicio del derecho a la consulta previa, libre e informada y el pleno ejercicio de sus derechos a la participación”, con el apoyo de la Fundación Ford y ejecutado por ONAMIAP.
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